Sí hay una razón no explicada por la cual Magikarp usa salpicadura constantemente y es la siguiente.
Lejos de versiones epilépticas, su verdadera historia es la siguiente.
Magikarp como todos los de su especie sale los fines de semana a
Magikarp tiene en torno a 16-20 años, se desconoce su edad porque me sale de los huevos como narrador de esta fábula, pues bien amigos Magikarp nunca había probado un Kebab y nunca había salpicado.
Era una lúgubre noche de un frio invierno, bañada por un aire de melancolía, Magikarp encerrado en su cuarto tenía un pensamiento que sacude la mente de los jovenes "Hará frio pero paso de llevar chaqueta, total en el Saurom bien se me pueden calentar los testículos" instantes después por fin había terminado de ponerse el mismo puto pantalon de todos los jodidos sábados, y la que el erróneamente pensaba era su mejor camisa, tan triste esa camisa que bien haría cualquier persona sana de mente una peregrinación de 3000 kms al muro de las lamentaciones a lamentarse. ¡QUÉ RARO UN MURO DE LAMENTACIONES PARA LAMENTARSE Y SE LLAMA MURO DE LAS LAMENTACIONES! En el Saurom bebes calderos y no se llama calderería, en el Kebab comes visceras de animales y no se llama mierda, y para el colmo la oveva negra ¿EN SERIO? ¿HAS COGIDO UNA JODIDA OVEJA LA HAS PINTADO DE NEGRO Y LUEGO LE EXPRIMES LAS TETILLAS? ¿LO ECHAS A UN CALDERO Y POR ESO EL NOMBRE DEL LOCAL? ok muy lógico.
Una vez magikarp estaba preparado para salir, lo típico, llaves, cartera, tarjeta del bus,
Estimador señores al mando de los kebabs del mundo mundial
Magikarp se decidió a probar el kebab mixto de ternera y pollo una vez el primer pedazo toco su boca, sintio como un pensamiento creativo, filosófico y profundo embargo su... No en realidad se puso a salpicar, tenía tal cantidad de grasa en sus arterias que su corazón se colapso y entro en paro cardíaco, desde entonces tiene infartos crónicos de por vida y por eso salpica. Ole tus huevos si te has leído todo esto, te acabo de meter más relleno que toda la primera temporada del Principe, que acabará con la chica en la tercera.
En conclusión el kebab esta bien, pero lo que lo hace diferente para mi son mis amigos, están locos, bien puede venir uno de ellos y tirar todo el servilletero, comer servilletas, volcar una mesa, arrojar kebab a los otros, atentar con botellas a su interior, romper el baño... Son cosas que son capaces de hacerlas, pero nunca las han hecho.
La fábula es la siguiente: Muchas veces no apreciamos la capacidad que tienen nuestros amigos en convertir cualquier detalle insignificante en un buen momento. Gracias a todos los que siempre están conmigo, para mi el detalle que tienen leyendo toda esta mierda es lo que me hace feliz y me motiva. ¡GRACIAS!